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sábado, 16 de octubre de 2010

11_ HOLA EXTRAÑO (corazones en conflicto)

Apreté la carta en mi pecho y la arrugue mientras las lagrimas se desparramaban por mi cara, necesitaba tiempo………………….

Tome el papel echo una bola y lo guarde en mi buró, baje las escaleras para despedir a papa, a el también le llegaba la hora de partir, lo cual había demorado para estar a solas conmigo y poder entregarme la carta de mama.

Estas sin dudas eran mis mejores vacaciones en años, me sentía más querida que nunca, siempre evite los lazos de familia, pero ahora los necesitaba y valoraba que estuviesen ahí para mí.

Ya era hora de dejarles partir, la hora que las penas deben ser guardadas en esas cajitas de plata que lleva el corazón, no se olvidan nunca porque tienen mucho valor, pero están bien cerradas para proteger su contenido.

Me quede mirando el horizonte lejano mientras el auto de papa desaparecía en la inmensidad de un hermoso atardecer veraniego, mi alma se sentía restaurada y mi corazón latía tan sano, tan fuerte, tan pleno, respiraba calmadamente sin complicaciones, unos brazos calidos y fuertes, abrazaron mi soledad y un susurro al oído me hizo sonreír, era Raúl.

11_ HOLA EXTRAÑO

La electricidad fluía violenta borrando todo atisbo de serenidad de mi cuerpo y como ya era costumbre no era necesario hablar, sabia que quería, lo presentía, mi ser completo le necesitaba.

Sus manos desnudando mis ropas, mi alma…. alma que ya no me pertenecía, alma que le había entregado.

El sobre mi, dentro de mi, su respirar, su agitación, me abandonaba en un abismo de melancolía, pero esta no era mía…………..era la suya, el sufría, sufría por algo.

Sufría al tenerme, al quererme, ¡no comprendía!............... quería que me contase su pena, que me hablara, solo podía oír su respirar agitado, que se trasformaba en jadeos que subían de tono mientras mas nos acercábamos al clímax, le pedía, no, le rogaba que me hiciera confidente en su sufrir pero el me besaba aun mas violento y me susurraba que no le abandonase nunca, y yo sucumbí a el, a su pesar, a su melancolía………………..

La noche era profundamente oscura y calida, invadida por una sensación desesperada desperté totalmente desorientada y perdida, Salí de la cama agitada y sudorosa, necesitaba respirar aire fresco y escapar de esa habitación vacía.

Había sido solo un sueño, uno muy vivido, la electricidad de mi cuerpo aun no me abandonaba, podía sentir sus labios húmedos recorrer mi cuello, sus manos tocarme hasta hacerme daño, los susurros desesperados que me decían.

_ NO me abandones, no te apartes de mí.

Recordaba nítida su melancolía, me estremecí ante el recuerdo.

¡Dios, le necesitaba tanto!………….. y aunque no había querido ilusionarme no podía dejar de sucumbir a su promesa.

Todas estas semana le había esperando inconcientemente.

Divagando, perdida en mi sueño reciente no fui conciente que me encontraba caminando por la vereda principal de la vieja casona, camino al patio exterior.

Dejándome llevar por mí instinto llegue hasta la pileta del patio principal que da a la gran reja hacia la carretera, el rocío húmedo refrescando el sudor de mi piel, la electricidad desbocando mí corazón.

Ante esta abrumadora sensación tan conocida por mi cuerpo pude ver la realidad de los pasados hechos y comprendí tres cosas.

1_El se había convertido en parte imprescindible de mi, le podía sentir, le necesitaba y lo mas importante………….. yo le quería

2_Fuese lo que fuese que el sintiese por mi, no era menos de lo que yo sentía por el, si es que no mas………….. ¿El me quería?.........

3_Este era el dilema, el quería estar con migo y yo con el…... ¿pero a que costo?........

La respuesta mía a la suma de estos hechos en cuestión, fue lo que me sorprendió.

Y en el instante justo que lo supe, aun sentada a la orilla de la pileta mi cuerpo giro hacia la calle, sonreí, porque también comprendí la razón que me llevo hasta allí, en medio de la oscura noche, me levante y camine a recibir a mi visitante, en el instante que la puerta del vehiculo que estaba aparcado a la orilla de la carretera se cerraba, trepo por la reja y llego corriendo hasta mi.

El encuentro fue calido, con añoranza, me tomo en sus brazos fuertes, mientras yo le indicaba el camino para continuar mi sueño, allí donde le había dejando antes…….

Aura.