5_ EL DESPERTAR DE BELLA (fan fic)

5_FAMILIA y DESEO.

_ LOS PERSONAJES PERTENECEN A STEPHENIE MAYER, LA HISTORIA ES ORIGINAL DE AURAMONT.

Los días avanzaban sin tregua, divididos por el vacío que provocaba la ausencia de mis padres y la dicha de pertenecer a la familia Cullen.

Ángela se encontraba un poco distante desde que se enterara por terceros de las buenas nuevas sobre Edward y yo.

Para complicar las cosas aun mas, mi querido amor ya no se sentaba en la parte de atrás, si no, a mi costado en el pasillo, dejándome en medio de los dos y a el acaparando por completo mi atención con sus miradas, susurros e incluso impertinentes caricias que detenían a mi pobre corazón con descargas eléctricas haciéndome ruborizar hasta las orejas………………..me daba por pensar que si fuese por el, sacaría a mi amiga a patadas de mi lado para instalarse en su lugar.

Así que la cosa estaba tensa, por decirlo de algún modo y a eso se le sumaba que a nuestra mesa de la hora de almuerzo, que se suponía era nuestro tiempo muerto en el pasado, se viera invadida por el clan Cullen en completo, con Rose despampanante novia de Emett incluida y a la exquisita Alice que se le veía demasiado emocionada de estar sentada a mi lado y por supuesto a mi novio del otro,¿ que podía pensar Ángela de todo esto?......................... lo obvio, que esta familia me estaba arrancando de su lado, ya siquiera podíamos conversar ni mucho menos bromear y a mi, se me veía muy feliz con este cambio.

Ese viernes le pedí a mi novio y a su familia que no me esperaran, tenia ganas de estar con mi Ángela y digo, MI, por que así le sentía, nuestro vínculo era tan fuerte que no debía confesarme lo que le atormentaba, yo ya lo sabia y deseba demostrarle que nada ni nadie rompería nuestra unión.

Aquella personita hermosa, representaba la belleza y lealtad sobre todas las cosas en nuestra amistad, pero ella para mi era mucho, mucho mas que eso, yo le había elegido como mi hermana y no de sangre si no de la vida, para siempre y por siempre.

Obviamente Edward ACAPARADOR como le bautizó Ange, se molesto, pero duro poco, teníamos un acuerdo secreto, el visitaba mi cuarto todas las noches quedándose hasta el alba, solo debía dejar mi ventana abierta, sinónimo de la invitación a su visita, eso calmo las cosas un poco y me dejo ir.

Al salir mi amiga se sorprendió de verme, todo su genio se esfumo y sonrío y sonrío y sonrío otra vez, como hace semanas no lo hacia, su alegría de verme, me lleno de jubilo.

Nuestra reunión duro hasta tarde, sabía que nadie esperaba por mí en casa, así que no tenia apuro de separarme de ella y mi amor no llegaría hasta la media noche.

Al abrir la puerta, la casa yacía vacía y a oscuras, no intente prender nada, fui hasta la cocina y leí una vez mas los recados de la amable Sue, mi hermana no llegaría esa noche, en ese preciso momento desee que fuese media noche y mi Edward llegara através de mi ventana para colorear mis sueños y espantar mis pesadillas, no me gustaba esta casa tan grande sin nadie en ella para recibirme.

Quede parada con la nota en la mano y las lágrimas derramándose de mis ojos de pura impotencia.

Controlándome para no llamar a mi madre y escupirle que ya estaba harta de este abandono, iban más de dos mes y no tenían fecha de regreso, ¿como no sospechar lo difícil que era sobrellevar esta soledad?

Cerré de un golpe el refrigerador y la oscuridad se apodero de todo, tape mi rostro dispuesta a caer en la histeria y dejarme llevar por la melancolía que esa noche me invadía, quería a mi madre, necesitaba de su abrazo y sus caricias en mis cabellos consolándome, prometiéndome que todo estaría bien, ¿COMO SIQUIERA PODER CONTAR CON ESO?, y me deje llevar por los tormentos de la nostalgia acogiéndome al dolor, de mi interior salio un quejido que provenía de mi alma rompiendo la calma de esta casa vacía.

Desmoronándome a pedasos, unas manos frías me encontraron, con su abrazo fuerte me contuvo, no necesitaba voltear, era el, mi amor, mi ángel salvador, sus susurros en mi oído me tranquilizaban, sus suaves caricias me acunaban y los húmedos besos de sus labios llenos me encendieron.

Me agarre de sus caricias y de su preocupación me aproveché, le envolví fuerte con mi cuerpo caliente y le demostré con mi boca trabada de la suya lo que quería de el esta noche, baje mis manos por su espalda magnifica esculpida a mano para subirlas por debajo de su camisa y recorrer cada pliegue de su piel, jadeando en mi boca y estremeciéndose ante mi ímpetu , trato de deshacer nuestro enlace, pero basto eso para que la desesperación se apoderase de mi, llorando y excitada, abrí mi blusa de colegio de un tiron dejando mi cuerpo al descubierto para su asombro.

Tome su mano temblorosa la bese con besos calidos de amor y pasión para llevarla a mis cúspides deseosas de ser recorridas por sus caricias.

_Bella aun no es el momento._ susurro entre jadeos, mis lagrimas eran un ruego, con mis manos en las suyas recorriendo mis pechos, le tome del cuello y le bese con toda la pasión que habitaba en mi y en su boca le rogué._

_Te amo Edward Cullen, es ahora cuando te deseo, no mañana, no pasado, AHORA, así que hazme tuya, no me dejes tu desprecio esta noche._lamí sus labios, bese su cuello acaricie su torso con mi desnudes y con mi boca.

Alce la vista, mi mirar era felino y vi en sus ojos que ya era Mio, en medio de un gemido de dolor se dejo vencer a mis deseos.

Me tomo en sus brazos y llevo hasta la mesa que servia para desayunar y en ella me recostó, con movimientos seguros se deshizo del resto de mi ropa y se quito la suya, desnudos en medio de la cocina comenzamos a danzar juntos en el baile del deseo y la lujuria, las primeras caricias perversas sin culpas se apoderaron de nosotros.

Su boca se lleno con cada pliegue de mi piel húmeda de el, sus manos reconocieron mi cuerpo en caricias intensas que me llenaban de placer a su tacto, de pronto se detuvo en seco su respirar agitado y sus ojos eran de un rojo carmesí que no me provoco miedo, por el contrario, estar así, con el, era estar en casa, mi lugar seguro entre sus brazos, le acaricie el rostro suavemente y le sonreí,

_Te amo, te adoro…………………..y ya estoy lista, toma lo que te pertenece._abrí mis piernas haciéndole la invitación para que entrase en mi._

Cerró sus ojos y me beso muy suave, con cariño y mucho cuidado se coloco sobre mí, en un jadeo de su parte y en medio de mi respiración agitada, arranco lo que tanto guarde para un futuro distante, futuro que ya no me pertenecería.

Mi virginidad se esfumo con la bruma de esa extraña noche en un sexo pasional y lujurioso, ahí en medio de la cocina de mi madre en mi hogar vacío que por esta vez se lleno de gemidos de placer hasta el amanecer sin que nadie se enterase jamás de lo ocurrido esta noche.

Aura.